domingo, 21 de julio de 2013

Carta de un hombre enamorado a una mujer enamorada.

A veces, en el fragor del recuerdo, nuestro inconsciente no elige hasta donde viajar y remonta relatos incomprendidos y sorprendentes. Es lo bueno de confirmar que no somos una línea de tiempo, sino que toda nuestra esencia responde a patrones concéntricos, y que vamos y venimos. Comparto una carta de un hombre enamorado a una mujer enamorada.



 Hasta que te conocí, la vida no había hecho gran cosa conmigo, jamás me había sentido apremiado. Aún hoy me cuesta aceptar que soy feliz, y que aceptar ser feliz no significa estancarse. Creo que no debemos estancarnos ni exigir, sino construir con nuestras propias manos nuestra vida donde quepa la vida del otro. Quiero que el día de mañana me presente la aventura de encontrarme con miles de preguntas y momentos por vivir, pero con la certeza que seré feliz y con vos. Nosotros no podemos determinar el futuro pero si incidir en él, pero eso sólo es posible si tomamos el presente como nuestro, como "clase para sí" según Marx. Darnos cuenta que escribimos nuestra propia historia y sólo podremos hacerlo tomando la vida por nuestras propias manos. De vos y de mi también depende explotar positivamente nuestra capacidad de incidencia en el otro. De intentar mostrarle que más allá de lo que el pasado pudo haber querido asustar, somos las personas más afortunadas. De mi, hacerte sentir la mujer más feliz del mundo, de vos hacerme sentir el hombre más feliz del mundo, saber vivir cada momento :). Disponernos a encender al menos una pequeña lucecita en los ojos del otro; el mejor remedio contra el cansancio. Yo no soy tu payaso, :p; el aburrimiento se vence divirtiéndose uno divirtiendo al otro. Saber valorarse y valorar al otro, no minimizarlo. Es una disposición cultural alienante pero alienable; saber que disponemos del otro todo el tiempo y que el otro nos necesite es muy fácil de relacionar con una tendencia a sentirse por encima del otro... o de creer que uno es más importante para el otro que lo que el otro es para uno. Es un mal que debemos combatir. Ponerle mariposas al otro siempre que esté a nuestro alcance. :) Te amo. Increíble, pasional y perpetuamente, te amo. Quiero vivir con vos, dormir todos los días abrazado a vos, comer, estudiar, bañarme, revistar los mails, salir a caminar, tomar un café, hablar de política, hablar del mundo, debatir sobre nosotros y el resto, sobre el clima y sobre la estructura jurídica nacional, compartir el zapatismo y el socialismo, nuestras utopías y nuestro miedos, hacer el amor con vos todos los días, besar tu piel, salir de joda y embriagarnos siempre que podamos, compartir nuestros amigos, volver a Mar del Plata, fumar porro cuando dá, ir a tomar café, escuchar y compartir (y tocar!!!) música, decirnos "te amo" todas las noches antes de dormir, divertirnos, amarnos, contarnos chistes, acompañarnos, ayudarnos, apreciarnos, teclearnos, jugar al 5000 o al truco, tomar vino solos, ver películas, respirarnos, solidarizarnos, mimetizarnos, compartir familias, ¿dije hacer el amor todos los días?, vestirnos, tocarnos, calentarnos, calentarnos, besarnos, ¿dije hacer el amor todos los días?, compartir emociones y tristezas, miedos, llorar, contenernos, en fin. Porque te quiero, te adoro y te amo, porque sos lo más lindo que me pudo pasar en la vida, Te amo. 


Y es bueno recordar, que eso que siempre queremos volver a vivir, puede desbarrancar.



"Mal de muchos, consuelo de tontos".